energía limpia ña. ¿Cuáles? Todas las posibles dentro de la cuidad y en sus alrededores, desde instalaciones fotovoltaicas y minieólicas a la biomasa para susti-tuir las calderas de gasóleo, geotermia, hidrógeno verde o redes district heating que suministran calor a través de tuberías. Además fomenta otra versión de la cooperación pública-privada que según la Unión Europea será clave en la descarbonización: las comunidades energéticas locales formadas por las administraciones, el sector privado y asociaciones ciu-dadanas para impulsar el modelo renovable. “Las empresas del entorno municipal serán las principales receptoras de estas inversiones en ener-gías limpias, las hará más eficientes, innovadoras y sostenibles”, explica González Sánchez. Y por tanto, más ahorradoras. La gestión inteligente puede garan-tizar una reducción del 30% en las emisiones urbanas, un 15% menos de consumo térmico y un 48% menos de consumo eléctrico, lo que, Recreación de una muestra en un centro municipal.