sostenibilidad Parece que avanza la concienciación para ese cambio de rumbo... La tarea esencial es renovar el interés y la confianza de la sociedad en la ciencia. En este aspecto, la Covid-19 ha sido útil. Pero el empuje de la emergencia climática y la biodiversidad podrían darle un impulso in-cluso mayor a la alfabetización científica. También es necesario impo-ner sanciones más severas a los malos comportamientos. Los delitos y los incumplimientos morales no pueden pasarse por alto. ¿Mejorará la rentabilidad de los proyectos sostenibles? El futuro será brillante alrededor de las compañías líderes. En el sector del automóvil, los Tesla recorren ciudades como Detroit o Múnich. Lo mismo sucederá en energía, ganadería, finanzas, educación... Las me-joras de productividad deberán medirse en la triple cuenta de resul-tados económico, social y medioambiental. Y los grandes inversores tienen que ser los primeros. Quienes no vean cómo está cambiando la marea, se arriesgan a que sus activos más importantes queden fi-nancieramente varados. El resto deberíamos invertir en la próxima generación de compañías que ayudarán a construir la economía rege-nerativa. ¿Y dónde debería enfocarse esa inversión? Además de las políticas públicas, de la educación y los mercados fi-nancieros, son imprescindibles las infraestructuras. El sector necesita abrirse a las oportunidades mediante medidas anticorrupción y de transparencia, asegurar que todas las inversiones conducen al em-pleo de calidad, la inclusión social y una sostenibilidad más amplia. Los líderes de todos los sectores deben preguntarse si las infraestructu-ras que diseñan hoy son las adecuadas para el futuro. ¿Qué sucede-rá cuando inexorablemente suba el nivel del mar? La mayoría de las grandes ciudades están en zonas costeras cada vez más propensas a las inundaciones. ¿Los cambios legislativos son esenciales para recuperar tiempo? Los planes de recuperación verde de la Unión Europea y Estados Unidos son un buen comienzo. Pero ¿las infraestructuras cumplirán los criterios que comentaba? ¿Soportarán los crecientes ciberata-ques? A medida que se vuelven más complejas, también se hacen más vulnerables. Aquí las empresas juegan un papel fundamental, y también los gobiernos, los medios estatales de comunicación, las políticas públicas, las normativas, el periodismo de investigación y las instituciones educativas.