Francisco Pascual-Vives Director del Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) de la Universidad de Alcalá. “En américa latina y el Caribe se abren oportunidades para forjar otras alianzas, por ejemplo con la UE y España” Una región con una envidiable vitalidad huma- na, riqueza de recursos y potencial para exter- nalizar empresas y construir infraestructuras. Su atractivo estratégico cotiza al alza en el table- ro donde China y EE. UU. miden sus fuerzas. ¿Qué papel juegan las infraestructuras en el desarrollo de la región? Resultan cruciales para potenciar el comercio y facilitar la movi- lidad humana, en las grandes ciudades y en las zonas rurales. En el caso de Perú, permitirían aprovechar mejor su potencial mi- nero y agroexportador. ¿Cuáles serían las más cruciales? Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calcu- la que, hasta 2030, América Latina y el Caribe necesitan invertir $2.220.736 millones en agua y saneamiento, energía, transpor- te y telecomunicaciones, incluyendo digitalización; un 59% para infraestructura nueva y un 41% para mantenimiento y reposi- ción de activos. Perú es un ejemplo representativo: acumula 78 proyectos en todos estos sectores, destacando los referentes al saneamiento de aguas, con 20 proyectos, y los viales, con 22. Uno de esos proyectos es el puerto de Chancay, al norte de Lima, el primer hub de China en América Latina… EE. UU. sigue siendo el principal socio comercial de la región, pero China acapara casi el 13% de las exportaciones, y es origen de casi el 21% de sus importaciones, según el Banco Mundial. Sus 10 socios comerciales más relevantes son, por este orden, Brasil, Chile, Perú, México, Ecuador, Argentina, Colombia, Costa Rica, Uruguay y Panamá. El 30% de las exportaciones peruanas tienen a China como destinatario, y ya es su principal socio co- mercial. Pero no es oro todo lo que reluce. ¿A qué se refiere? Los países del Pacífico conocen bien hasta qué punto el expan- sionismo chino puede generar efectos nocivos, como la pesca ilegal en sus aguas jurisdiccionales. Además, la desaceleración en el crecimiento de China, unida a las tensiones comerciales con EE. UU., pueden tener un impacto económico negativo. ¿Qué podemos esperar de la presidencia de Trump? Las inversiones chinas y rusas durante los últimos años constitu- yen una seria amenaza para la hegemonía económica y comer- cial estadounidense, pero también tienen consecuencias en el plano geoestratégico. Recordemos que el nuevo gobierno nor- teamericano ya ha desplegado su influencia diplomática para que Panamá limite su cooperación con China. Varios estados la- tinoamericanos ya están padeciendo los efectos de las nuevas medidas, no solo en materia comercial, sino en relación con la seguridad y el control migratorio. ¿Cuál puede ser la salida? Se abren oportunidades para forjar otras alianzas, por ejem- plo con la Unión Europea y España. La apuesta de la UE por la región es muy evidente y, además, obedece a factores no solo económicos. Nos unen lazos culturales e históricos. Son dos áreas que, unidas, abarcan un 17% de la población mundial. ¿Destaca que se trate de inversiones socialmente responsables? La iniciativa Global Gateway de la UE prevé destinar €45.000 millones para promover las inversiones sostenibles en América Latina y el Caribe. Se trata de una gran oportunidad para nues- tras empresas. Además, puede generarle retornos considerables a Europa, teniendo en cuenta la importancia que están cobran- do las inversiones de las empresas de capital latinoamericano, en España en particular. © Jacobo Medrano