Reducen los riesgos técnicos y financieros asociados a los equi- pos antiguos. Al minimizar su número, ahorran costes de ope- ración y mantenimiento. “Repotenciar puede requerir pla- zos menores —detalla Peio Basail, gerente de Medioambiente Industrial— que un parque nuevo porque reaprovecha infraes- tructuras como caminos de acceso, subestaciones o redes de distribución, necesita menos mallados. Y en la misma medida reduce el impacto ambiental”. Lógico, los primeros países que instalaron parques eóli- cos son los primeros con la necesidad de repotenciar. España, por ejemplo, presenta una de las medias de edad más altas de Europa, unos 13 años. Según un estudio de Deloitte para ACCIONA Energía, en 2030 casi dos tercios de los 20GW de capacidad instalada tendrán más de 20 años, con 7,4GW suscep- tibles de ser repotenciados. El país prevé instalar 4.000MW anuales, un ritmo que casi triplica el actual, “lo que exige miles de millones invertidos en capacidad, redes de transporte y distribución, almacenamiento y plataformas de gestión inteligente”, apunta Mateo. “La repoten- ciación puede contribuir de manera decisiva, rápida y eficiente a alcanzar esos objetivos”. Se trata de contribuir a la continuidad del servicio y, más allá, a los planes de descarbonización y soberanía energética en todo el continente. En un artículo de Financial Times, Joan Groizard (actual secretario de Estado de Energía en España) calculaba que el cierre definitivo de los parques antiguos equivaldría a perder hasta 10GW eólicos, suficientes para abastecer a seis millones de hogares. Sería la primera vez que eso sucede no solo en España, sino en toda Europa. una legislación a la altura “Es hora de dar a la repotenciación el reconocimiento que mere- ce y tomar medidas para impulsar esta solución de vanguardia”, tercia Mateo. Algunas partidas de los fondos Next Generation tenían ese destino. Pero en general la legislación va muy a la zaga de necesidades y plazos. Ciertas regulaciones son incluso con- traproducentes porque obligan a los operadores a repotenciar los parques mayores de 25 años, cuando cada uno es un mundo y “requiere un análisis muy detallado de su viabilidad económica y técnica”, explica Fernández Bordons. En lugar de hacer tabla rasa, la repotenciación necesita una regulación con una tramitación específica y un procedimiento claro y homogéneo. “En la práctica, el proceso es casi tan com- plejo como construir un parque nuevo”, añade Pablo Alcaraz, res- ponsable de Análisis Regulatorio y Prospectiva Energética de la compañía. “Si no se aumenta la capacidad en más de un 5% adi- cional, se pueden conservar los permisos de conexión a la red, lo que supone una cierta simplificación a la vez que un obstáculo para acometer proyectos de mayor escala”. “Incentivar la repotenciación y asegurar su rentabilidad nece- sita un régimen retributivo y de ayudas que puede articularse a través de subastas específicas, además de permitir la operación de las turbinas antiguas mientras se instalan las nuevas para reducir costes, o la libertad de amortización para los proyectos originales”, concluye Alcaraz. DE TAHIVILLA AL RESTO DEL MUNDO El parque eólico Tahivilla evita la emisión de 66.150 toneladas anuales de CO 2 . Al ser repotenciado, esa cifra ascenderá a 108.000 toneladas. DE TAHIVILLA AL RESTO DEL MUNDO A mediados de 2024, ACCIONA Energía comenzó a re-potenciar el parque gaditano de Tahivilla para sustituir sus 98 aerogeneradores de 90 metros de altura (in-cluida la pala) por 13 turbinas Nordex de 229,5 y 240 metros. Cuando entre en operación en 2026, la pro-ducción aumentará un 72%: de 147GWh a 254GWh anuales, equivalentes al consumo de 73.000 hogares en lugar de los 42.000 previos a la repotenciación. El parque Tahivilla cuenta con un equipo de oteadores or-nitólogos que vigilan el paso de aves los 365 días del año y pueden parar los aerogeneradores si localizan en las inme-diaciones un ejemplar protegido. “Los parques más antiguos de la compañía se encuentran en España, por tanto la experiencia adquirida en estos pro-yectos servirá como referencia para optimizar y adaptar futuras repotenciaciones en otros países, facilitar su im-plementación y maximizar su eficiencia. Hablamos de una experiencia de gestión económica y tecnológica clave, con enormes posibilidades a medida que lleguen al final de su vida útil nuestros parques eólicos en todo el mundo”, sos-tiene Peio Basail, gerente de Medioambiente Industrial.