nuestra integración es profunda en la red de socios, subcontratas, pro-veedores, competidores y clientes. Hablamos de un mercado maduro, uniforme, con un proceso de licitación, contratación y ejecución visible, estable desde hace mucho a pesar del cambio de gobiernos. Cuando un cliente propone un proyecto, tiene claras sus características, los ries-gos, la financiación y de ahí que se cumplan con bastante precisión los plazos. Sin embargo, en EE. UU. los Estados funcionan de forma inde-pendiente, imponen mayores barreras de entrada, están más expuestos a vaivenes políticos y de financiación y todo esto puede retrasar las lici-taciones durante años. Es un país estratégico, desde luego, pero esta-mos concentrados principalmente en los Estados de California, Texas y Florida, y desde allí vamos a enfocarnos regionalmente para manejar su complejidad. Si son diferentes, ¿por qué la gestión conjunta? Porque comparten similitudes fundamentales, sobre todo una cultura empresarial muy parecida. De hecho muchos de nuestros stakehol-ders trabajan a ambos lados de la frontera y, desde el punto de vista de los negocios, es una sola región. Así que tiene todo el sentido integrar ambos países. Esa visión global nos permite optimizar recursos, enfo-carlos donde más se necesitan y ser más selectivos al elegir proyec- ENTREVISTA