la madre del ingenio Bede Noonan, CEO de la división de Infraestructuras de ACCIONA en Australia y Nueva Zelanda, suele referirse a ese carácter nacional fuer-te, curtido en la dificultad como madre del ingenio, que ahora vuelve a ponerse a prueba. “Necesitamos muchas más infraestructuras, más sos-tenibles, seguras y eficientes para garantizar que los futuros australianos sigan disfrutando de calidad de vida. Porque las proyecciones apuntan a un crecimiento demográfico del 70% en las próximas cuatro décadas”, apunta José Ángel Andrés López, Executive General Manager-East en el negocio de Construcción de ACCIONA en Australia y Nueva Zelanda. Según un informe de McKinsey, “el Gobierno invierte en transporte, ser-vicios públicos e infraes-tructuras sociales a una escala sin precedentes”. “El plan de desarrollo de infraestructuras para los próximos diez años supone invertir 110.000 millones de dólares australianos, lo que representa creación de empleo, estímulo a la actividad económica y garantía de competitividad en el futuro”, añade Ramón María Moreno, secretario general de la Fundación Consejo España-Australia, entidad integrada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, además de empresas públicas y privadas. Aproximadamente el 65% de esta inversión se con-centra en dos de los estados con más presencia de ACCIONA: Victoria y Nueva Gales del Sur. servicios en cadena La decisión de alcanzar a mitad de siglo la neutralidad en carbono la inversión en infraestructuras sociales alcanza una escala nunca vista infraestructuras LA MATERIA HUMANA DE LAS INFRAESTRUCTURAS LA MATERIA HUMANA DE LAS INFRAESTRUCTURAS El factor humano es una novela de Graham Greene, y también el protagonista de una historia de integración que daría para una serie, la de ACCIONA desde la casa madre en España a sus antípodas. Se refleja en el guion desde varios prismas: La selección de directivos con un perfil personal y profesional proclive a la adaptación, la integración y el respeto por un orgullo nacional sin pretensión, pero firme. Y por el valor de la credibilidad personal como base de las relaciones profesionales. Desde el diseño de los proyectos, el Sistema de Gestión del Impacto social incluye la colaboración con las comunidades locales para que seleccionen las necesidades sociales y ambientales que los proyectos de la compañía contribuyen a paliar. Y el modelo de gestión ESG estrecha la relación personal con los clientes desde la fase de licitación para conocer de primera mano sus necesidades y contexto real para adaptar la propuesta del proyecto. Un ejemplo es la creación del Grupo de Liderazgo de las Primeras Naciones (FNLG), integrado por empleados aborígenes “que subraya el compromiso con la reconciliación, el fomento de relaciones con nuestros pueblos indígenas y las oportunidades para que prosperen dentro de ACCIONA”, apunta José Ángel Andrés. La gestión de la diversidad cultural en los equipos para mejorar la capacidad creativa y el intercambio de ideas originales. Es decir, para convertir en actividad diaria la divisa Business as Unusual. Reclutar y retener el talento adecuado en una empresa tan basada en el factor humano. Si en ingeniería ya es escaso de por sí, lo será más en un mercado con poco desempleo y para una empresa en crecimiento acelerado. “Durante los próximos tres años necesitaremos contratar el equivalente a un tercio de la actual plantilla”, apunta el directivo. Entre otras medidas de versatilidad, la compañía promueve “el reciclaje de determinados perfiles de empleados para que, por ejemplo, pasen de proyectos centrados en el transporte a ejecuciones de renovables, con una importante demanda futura”.