tres en la planta solar de Fort Bend (Illinois, con 606 hectáreas), donde pastan unas 1.500. Estados Unidos es un país avanzado en esta combinación de generación energética y pastoreo, unas 64 instalaciones la ensayan, y la estudian instituciones como el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) o la Universidad de Illinois. Sin embargo, la mayoría de esas explotaciones son pequeñas y ACCIONA Energía lidera su aplicación en grandes instalacio-nes de servicio público: “Solo las plantas solares de High Point y Fort Bend representan casi el 10% de la superficie total donde se practica el pastoreo, según los informes del NREL”. Un porcentaje ampliable si la compañía convierte en agrivoltaicos la planta de Red-Tailed Hawk (Texas) y otros proyectos en el país, siempre que existan ganaderos dispuestos. Este es un aspecto interesante de la simbiosis. El granjero Trent Gerlach comenta —en un artículo de Renewable Energy World— que al principio parte de la comunidad vio con recelo la insta-lación de una planta fotovoltaica, pero la relación con ACCIONA Energía se ha convertido en un activo para mantener su explota-ción a flote. De hecho, la familia, que cría ganado y cultiva maíz y soja des-de los años sesenta, solo tenía 50 ovejas antes de aliarse con la compañía. El pago por sus servicios de pastoreo y la venta de lana y carne (sobre todo para el consumo kosher y halal) la animaron a invertir en un rebaño casi diez veces mayor. Gerlach explica que esa diversidad de ingresos le ayuda a consolidar su negocio agrí-cola y contratar más empleados a tiempo completo. Y a mantener la esperanza de que sus tres hijos pequeños continúen la tradición familiar. En ese caso, cuando la instalación cumpla su vida útil, la cuarta generación podrá heredar un suelo agrícola enriquecido por décadas de abonado. intereses comunes El modelo agrivoltaico es flexible, se adapta a las comunidades y su economía. Si High Point colabora con los Gerlach, en Fort Bend “el pastoreo está a cargo de una compañía que, aunque sigue siendo liderada por una familia, participa en actividades relacio-nadas con el control de la erosión, la revegetación y los servicios de gestión ambiental”, explica Castillo. “En todo caso, comparti-mos intereses: el granjero por alimentar a sus ovejas y el equipo de O&M por optimizar las operaciones”. Para el directivo, la experiencia agrivoltaica de ACCIONA Energía —y su plan de extenderla en EE. UU. y otros países— demuestra que “las actividades ganaderas pueden desarrollarse en la zona de influencia de una planta solar a gran escala. Podemos combinarla además con la producción de cultivos alrededor de la cerca en la instalación”. Aunque los proyectos pioneros se centran en el negocio solar, la idea es integrar otras renovables: “Nuestro proyecto en Lena (Illinois) prueba que en un mismo entorno pueden convivir producción de cultivos, actividades ganaderas, generación solar y generación eólica”. Pasto, leche y viento de montaña energía LIMPIA En el municipio asturiano de Coaña, el Parque Eólico Alto de Abara produce conocimiento científico además de electricidad. El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Alimentario (SERIDA) desarrolla un proyecto de coexistencia entre los aerogeneradores y el ganado, escogido por su adaptación al clima montañés: 40 vacas de razas Asturiana de los Montes y Asturiana de los Valles; 20 yeguas mestizas; 300 cabras y 400 ovejas de razas Gallega y Latxa, entre otras. Con la leche del ganado bovino se elaboran los célebres quesos de la zona. Alto de Abara y El Perdón (Navarra) son dos instalaciones de ACCIONA Energía incluidas en la primera Guía de Ecoturismo Eólico publicada en España.