Seguir leyendo editorial www.acciona.com Cuando la economía circular alcance su pleno rendimiento, ningún material llegará a su fin estricto N la compañía del RESIDUO cero editorial unca la sabiduría dirá una cosa y la natura-leza su contraria, sostiene una máxima con dos milenios de razón. Si en la naturaleza los residuos no existen porque los recicla todos en nueva materia prima, entonces una economía sabia también debería vol-verse circular. Por tanto, una empresa para ser sos-tenible necesita reutilizar toda la materia posible en un paradigma opuesto al lineal que se consume a sí mismo. ACCIONA, con más de un 80% de mate-riales reciclados, reutilizados y valoriza-dos, aspira a ese objetivo ideal pero facti-ble —como nos explica Félix Joel González Yagüe— del residuo cero. Y a anticipar-lo con mayor alcance de lo previsto por editorial acuerdos climáticos y legislaciones. Una cifra así de rotunda nos pre-siona en todos los frentes desde el ecodiseño a la segunda vida de los materiales de obra en nuevas infraestructuras como las carrete-ras inteligentes —empezamos a tratarlos, por cierto, en plantas pro-pias—. Asimismo reciclamos los residuos de biomasa y las instalacio-nes renovables, incluidas las palas eólicas hasta hace poco imposibles de deconstruir en sus fibras y resinas básicas. Aunque algunas de estas tecnologías acaban de nacer en nuestros laboratorios de I+D, asumimos el reto de elevarlas a escala industrial porque de poco servirá un modelo circular si no es, además, masivo. Y no solo para reciclar las infraestructuras cercanas al final de su vida útil, también las que proyectamos a décadas vista, como el com-plejo fotovoltaico Extremadura I, II y III recién inaugurado que bate récords en tamaño, servicio y gestión social y medioambiental. Las infraestructuras reciclables aspiran a regenerar el entorno eco-nómico junto con el natural. Por eso entendemos el modelo circular como un macrosector capaz de reciclar sectores y empleos en la nueva economía. Cuando alcance su pleno rendimiento, ningún material llegará a su fin estricto. Como la energía, los materiales ni se crean ni se destru-yen, simplemente se transforman.